¡Ahora sí llegaron las lluvias!
Obvio: Mes de Mayo, mes del mar y, para mí…
Mes de Thrillers
Porque no sería un buen thriller sin la escena del detective fumando bajo la lluvia, pensando.
Los thrillers (o suspenso, como se le conoce por este rincón del mundo) son historias que relatan lo peor de la sociedad. Los protagonistas discuten lo moral de sus propias acciones y de los villanos a quienes persiguen.
Te darás cuenta de que la realidad no es tan distinta a la ficción.
Los artículos de hoy están orientados a descubrir las bondades del género y mejorar la visión que tienes de estas obras.
Por otra parte, te cuento que ¡he sido publicado en una antología de género!
Pertenece a una convocatoria en la que quedé seleccionado. Para más detalles, sigue leyendo, jeje.
Dato: he incorporado, al final del boletín, una opinión y una encuesta para que respondan. Son nuevas secciones para hacer más interesante este newsletter.
Eso sí, primero te pido, por favor, que reenvíes este correo electrónico a tus amigos para poder hacer crecer este boletín. Vienen proyectos y quiero que estés enterado de todo.
Y para que sigas mi historia «Los Campos Elíseos huelen a muerte». Recién pasamos el capítulo 3 y aún quedan varios más.
¿Qué esperas?
Thriller… ¿social?
Debo reconocer que no conocía este subgénero cinematográfico.
Digo, en mi opinión, el thriller es una confrontación de tipo moral; nada más «social» que las clasificaciones de nuestra consciencia humana.
Según este artículo, el thriller social se define como un thriller que utiliza elementos de terror para generar suspenso en tramas con una fuerte crítica social contemporánea. Generalmente, los protagonistas son marginados que buscan venganza y, a menudo, la consiguen.
Por lo que veo, es una especie de purga de traumas sociales provocados por clases abusadoras y un sistema que permite estos abusos. Sin embargo, en época de funas cotidianas, ¿no podría prestarse para intentos de críticas tendenciosas, dispuestas a beneficiar a aquellos abusadores con el giro hacia un ojo conveniente? ¿O es que de verdad nos incentivan a pensar sobre lo que estamos haciendo hoy, a despertar y a rebelarse contra el mal?
La ficción tiene muchas vueltas. Hay que tener cuidado en estos análisis internos sin provocar una debacle que incremente la injusticia.
No obstante, sí considero que el género debe proliferar. Los artistas no callan; los artistas provocan a la sociedad a mirarse a sí misma, a ser mejor.
¿Te gusta el género? ¿Qué opinas?
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También están mis propios libros. Te van a encantar.
Los marginados también sufren
Este es un thriller especial: Una crítica hacia la humanidad misma desde el punto de vista de una sociedad desastrosa y rechazada.
La novela negra tiene la particularidad de confrontar personajes con una profunda ambigüedad moral. Aquí nadie es el bueno, porque dentro del tejido social donde se mueve esta novela, ser bueno no es una opción.
Este subgénero nace para criticar a la corrupción en todo orden, mediante el punto de vista de personajes marginados, víctimas de las malas gestiones sociales. Son personajes que se crían en la criminalidad y comprenden la rudeza del mundo que les tocó. Quieren ser felices. Jamás podrán.
Siento que este género, cuyo auge crece a medida que la sociedad reconoce la impunidad, necesita aullar fuerte. Necesita recrearse en la misma realidad para presionar por un cambio de situación hacia algo que no queremos.
Porque material sí que nos dan para crear.
Sección creativos: Thriller no es suspenso
¿Misterio, Suspense o Thriller? ¿Son diferentes?
Creo que esta es, en mi opinión, la definición más acertada y simple para comprender que encontré en internet.
La respuesta es: absolutamente. Quizás son parte del mismo entorno, pero, técnicamente, las diferencias están relacionadas con la técnica narrativa y la forma de nombrar al género al que pertenecen.
Me explico: mientras el misterio y el suspense son técnicas narrativas que podemos encontrar en cualquier tipo de historia, incluyendo terror, fantasía o acción; el thriller es el género narrativo en el cual se desarrollan mayormente.
La confusión proviene por:
Suspenso (o suspense) se ocupa como sinónimo de Thriller. Está bien, no pasa nada.
Misterio puede ser un género en sí mismo, si es que la historia está desarrollada casi exclusivamente con esta técnica como, por ejemplo, las novelas de Agatha Christie.
Como comentario final, y lo que siempre digo, no se dejen engañar con las disposiciones de venta de editoriales y productoras. Lo hacen por vender y es, hasta cierto punto, válido. Sin embargo, cuando los términos se confunden, también confunden y engañan a la audiencia que busca con avidez estos contenidos.
Quizás esa es la razón por la cual se prefieren los clásicos a las novedades.
¿Quieres ver la ficción que tengo para ofrecer?
Entonces pincha la imagen. ¡Será entretenido! ¡Lo juro!
¡He sido publicado!
La revista de género Chile del Terror es una novedad digital que lleva algunos años publicando historias de género de terror para los interesados. En esta ocasión, quisieron homenajear a los Muertos Vivientes con una antología.
Es mi primera selección. Estoy feliz.
Pincha en el botón para dirigirte al enlace y descargar. ¡Te va a gustar!
Mi cuento se llama «Muertos valen más», una historia sobre la indignidad en el trato de los seres humanos.
Importante: Puedes comprar el número o descargar de forma gratuita mediante un «pago social», es decir, compartir en redes sociales (Facebook, Twitter).
Opinión:
Artista académico, artista de la calle
Hace varios años recuerdo que asistí al lanzamiento de un libro sobre las manifestaciones de arte en el Estallido Social que hubo en Chile en octubre del 2019. Ojos pintados como representaciones de los mutilados por la policía, pancartas, iluminaciones y hasta una expresión de «porno anarquía» bien extraña en realidad. Olor incluido.
Unos de los expositores, sentados como expertos, se hicieron conocidos por proyectar luces en un edificio. Una muestra bastante mediocre y que sólo apelaba a la emocionalidad que ofrece el panfleto. (Sí, son malos y están en el museo por los contactos. Lo dije y no me arrepiento).
Lo importante de esa reunión fue una pelea que hubo entre los artistas, en el afán de hacer notar qué arte era el más significativo: si el arte que hacían aquellos artistas nacidos en la academia (dígase universidad) o las manifestaciones artísticas callejeras de aquellos que se autoeducaron y formaron colectivos. La pelea se extendió durante mucho tiempo con lo mismo de siempre: los académicos orgullosos y los callejeros enrabiados.
Este tipo de peleas son muy habituales. La razón es que los académicos tienen contactos para exponer sus obras. A los de la calle se les hace mucho más difícil. Y, en vez del contacto, lo terrible es que la suerte del artista lo determina la cuna. Sí: si nace rico o nace pobre.
Suena algo resentido, pero son los hechos. Y es una pugna triste, pues se supone que el arte es para todo el mundo; para todos los que nos consideramos «humanos».
Lo peor de todo es que este tipo de pugnas divide a los artistas cuando debiéramos estar unidos por el sentido de manifestar arte. El problema que se alega es que la élite cultural se cree con el derecho a catalogar y decir lo que es bueno o es malo, juzgando por encima del hombro a los simples mortales que experimentan una obra.
El blog de Sinjania expone sus argumentos sobre si vale la pena molestarse por esto o no. En mi opinión, están algo equivocados. Y el resultado lo vemos en la eterna pugna entre los críticos en el cine y la recepción de la audiencia.
Al final, si entretienes a las personas, ganas no sólo dinero, sino también reconocimiento. Y punto.
A pesar de que pasé por la universidad, no estudié artes. Es más, en esa misma institución se me negaron los accesos para acceder a cursos que me acercaban a lo que me gustaba. En otras palabras, mi formación es autodidacta; como de la calle. Entiendo ambos enfoques.
En esta particularidad, considero que pelearse por juzgar qué obra vale más es una ridiculez. El arte debe despertar los sentidos y eso es lo único que importa. Las obras pasadas serán referencias, inspiración para futuras obras, modelos a seguir o a evitar. Lo que importa es que la expresión se entienda y que, dicho de forma banal, lo pasemos bien.
Mi perspectiva no es ganar el Nobel, sino divertirme y divertir a los demás. Si vienen premios, ¡genial!, pero me quedo con un público fiel que adore mis cosas, como aquellos que adoran los bodrios del cine Z (me incluyo). Ahora bien, puede que no tenga la vitrina por ser «hijo de», pero tampoco me amargo la existencia diciendo que soy mejor que alguien que tuvo oportunidades sin tener talento. Al final, la vida enseña que no importa tanto el contexto cuando la sustancia es significativa. De lo contrario, se hundirá al lugar que merece.
Porque para el arte sí hay méritos. Ese mérito es la audiencia. Ella siempre decide.
Encuesta
Tengo pensado hacer una «Writers Room». Mientras no exista Stripe en Latinoamérica, será algo gratuito por esta plataforma.
La cuestión funcionaría así: relato una escena (libro, cine o audioficción); describo el punto importante para elaborar la escena y envío un ejercicio de escritura. Ustedes los escriben en los comentarios.
Sería un podcast bisemanal.
¿Les parece o no?
Cuento con sus opiniones.