Empezamos el mes de mayo con un tema que a muchos les interesa:
Las historias de suspenso.
Más que mal, el thriller es el segundo género más consumido después de la comedia. Y estoy seguro que en la mente de ustedes resuena algún suspenso memorable: Los siete pecados capitales, El silencio de los inocentes, Psicosis, La ventana indiscreta, El código DaVinci, etc.
Como es costumbre, me da por cuestionar lo que vemos en las obras, y los thrillers no son la excepción. Así armé la entrada del blog de este mes.
Además, este mes introduje un nuevo cambio en esta newsletter (ojalá el definitivo) y lancé mi serie «Los Campos Elíseos huelen a muerte». Si se perdieron algún capítulo, recuerden que pueden volver a revisar los episodios en el archivo de mi perfil en substack.
Antes de empezar, te quiero pedir que reenvíes este correo a tus conocidos para hacer crecer esta comunidad de seguidores. Prometo mantenerlos entretenidos con artículos, recomendaciones y mucha más ficción mía. Recuerden que pueden suscribirse en el botón de más abajo.
Ahora sí, empezamos.
Novedades del blog
Thriller: ¿Quién resuelve el acertijo en las películas de suspenso?
Los thrillers tienen un fuerte contenido moral. Cuestionan los valores de la sociedad en la que vivimos. Es por eso que enganchamos tan bien con los antagonistas.
Pero, ¿alguna vez cuestionamos si los protagonistas son modelos de valores a seguir? ¿No será que se están quedando obsoletos conforme cambia el mundo?
Aquí una opinión con ejemplos sobre la apreciación del género.
«Inside» y la huida de la crueldad
Como nunca, tuve la oportunidad de volver a los videojuegos de la mano de esta belleza: «Inside», juego del 2016 desarrollado por Playdead.
El proyecto sigue la historia de un niño que huye de la experimentación, los abusadores con dinero y el morbo en un ambiente tétrico, escalofriante.
Un juego con una fuerte crítica social que no puedes dejar de jugar.
Pincha la imagen y disfruta con toda mi ficción: cuentos, guiones, podcasts y vídeos. ¡Te gustarán!
Posts para volver a leer
¿Cómo encontrar las ideas?
Muchas personas se quejan de que no logran encontrar buenas ideas para desarrollar sus proyectos. Dicen que «no tienen creatividad».
A mí jamás me ha pasado ese problema. No es una condición, es un estilo de vida que me permite encontrar cosas de la nada.
¿Quieres saber cómo lo hago?
Recomendación
«Un juguete para Juliette», Robert Bloch
Robert Bloch es todo un descubrimiento para mí. Es uno de mis autores favoritos. Si no lo conoces, quizás conozcas su obra más popular: «Psicosis». Sí, la misma que originó la película de Alfred Hitchcock.
El autor fue un especialista en terror, aunque también ahondó en el suspenso.
«Un juguete para Juliette» es un cuento que mezcla suspenso con ciencia-ficción. Se trata de una niña mimada por su abuelo, un viajero en el tiempo, quien le consigue «juguetes» a su nieta para que se entretenga.
En realidad, son víctimas. Sólo que esta víctima no era lo que esperaba.
El cuento viaja entre la descripción del absurdo y lo macabro. El nivel de detalles de la escritura de Bloch te vuela la cabeza sin aburrir en ningún momento. Y, obviamente, la crítica: ¿Qué podemos esperar de los niños mimados, en realidad? Probablemente, que se conviertan en psicópatas.
Pueden escuchar el relato en este canal de iVoox que les dejo a continuación.
Opinión
No más películas de terror en el cine para los adolescentes
Últimamente, detesto ir al cine para ir a ver películas de terror.
No es que haya perdido el apetito por las películas en esos sitios maravillosos, semi-oscuros, donde la intimidad con la pantalla te permite disfrutar la película como un momento real. El problema está en la gente que va al cine.
En mi opinión, son puros quejicas cobardes. Un bodrio de gente adolescente.
¡Hey! ¡Para con el odio!
Puede ser que me estoy haciendo viejo. A mi favor diré que, al menos, en mi época (cuando todo era campo, ñor), la gente sabía el respeto que implica el asistir a una experiencia conjunta como es el cine: guardar silencio, concentrarte en la película, tratar de levantarte lo menos posible; en fin, dejar disfrutar a los demás como tú también lo haces.
«Respeta para que te respeten» es el lema.
El problema moderno está en gente con el celular encendido (mirando WhatsApp o Instagram), hablando constantemente, sacando fotos (cosa que es ilegal por derechos de autor) o pifiando. ¿No te parece molesto?
Un seguidor de Instagram me contó que cree que se trata de sociopatas. O de personas tan individualistas o narcisistas que no tienen consciencia sobre el respeto ajeno. No obstante, pienso que el asunto va de otra parte: hay gente asustada que no sabe cómo disfrutar de una película de terror.
Una película de terror infunde, precisamente, eso: terror. La gente se divierte con sustos, temores, gritos, etc. Yo mismo casi me meo del susto cuando vi «REC» por primera vez. ¿Y qué hacías en esos momentos? Pues, aguantártelas o salir de la sala. Se requiere valor para ver terror, porque si violas la condición de silencio, arruinas el terror en las otras personas.
Sé lo que digo. Mi papá se quedó dormido en el clímax de una película de terror. Mientras todos estaban atónitos, él roncaba y nosotros nos reímos por la situación. Y, sí, le arruinamos el momento a los demás (lo siento).
Ahora, los chicos entran a una sala oscura y encienden la luz para no asustarse. Hablan entre ellos (o con sí mismos) para sentirse acompañados. Sacan fotos por postureo, porque ver películas de terror es «para valientes». Sin embargo, imagino que hacen estas cosas para perder la concentración del momento, para no tener que exponerse a un miedo que no son capaces de controlar.
OK. Vamos con eso de «la generación de cristal».
En realidad, no creo en eso. Pero de que tienen problemas para enfrentar situaciones estresantes, sí que los tienen. Y el problema se acrecienta con los mismos administradores de los cines que no tienen los pantalones suficientes para hacer callar o hacer comportarse a los que no logran mantenerse quietos en el asiento. Supongo que no quieren funas que alejen a las personas de los cines, tan golpeados tras la irrupción del streaming.
Lo que obtienen es totalmente lo contrario: el público fiel deja de ir a las salas. Yo mismo ya no quiero volver a las proyecciones para que me arruinen la diversión.
Al final, en la casa, sólo apagas la luz y puedes pausar para ir al baño. Pagas por mucho. Y no tienes cobardes alrededor que te arruinan la película.
¿Qué opinas?
Una selección de quince libros de ficción y manuales escogidos por mí. ¡Ven a verlos!
Encuesta del mes
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Quiero escribir mi próximo cuento y tengo dos alternativas a escribir:
«La masacre del pan». En Hornillos, un pueblo panadero, se celebra el Festival del Pan; pero los bollos cobran vida y se comen a todos, turistas y nativos. Un grupo superviviente intenta huir hasta que encuentran el secreto del pan y deben destruirlo antes de que la plaga se expanda por todo el país.
«A ti, oh, Satanás». En el Te Deum ecuménico, un bus-escenario interrumpe la misa con música metal, lascivos, sanguinarios y extremistas con cánticos a Satanás, e intenta convencer al gobierno de que la Iglesia no los quiere. La prueba: son mucho más aburridos que ellos.
Son buenas ideas, ¿no?
¿Por cuál te decantarías?